Vuelve un Drácula más humanizado que nunca para cerrar la serie Lords of Shadow. Un título que rescata las mecánicas instauradas en el juego original y añade sangre fresca. Un juego perfecto para el cierre de generación, donde los españoles de Mercury replantean por qué el hombre es tan sólo "un miserable montón de secretos".
¿Qué es un hombre? La gran pregunta que se planteaba Drácula en el mítico Symphony of the Night tan popular entre los seguidores de la saga es reproducida durante los primeros momentos de la demostración que se enseñó de Castlevania: Lords of Shadow 2 en elE3. Puede que Mercury Steam la añadiera como simple homenaje, pero lo cierto es que más allá de aquella antológica frase, Symphony of the Night no se planteaba muchas más preguntas; sin embargo, Lords of Shadow 2 sí. Es más que probable que en la continuación del Castlevania de Mercury veamos al Drácula más humanizado de toda la serie, con el permiso de los fans.
Mordisco milenario, sangre fresca
Pero esto no son más que suposiciones, ya que la demo se centraba en ofrecernos la jugabilidad más pura, presentándonos a un Drácula sentado en su trono impasible ante el asedio humano a su castillo. Poco queda ya de humanidad en sus primeras palabras, cuando trata a sus enemigos como simple festín, pero este primer banquete nos permite hacernos una idea de cómo ha evolucionado el sistema de ataques y poderes de Lords of Shadow 2. Los combos permanecen, casi todos ellos idénticos al juego original, centrándose mucho en la pulsación rítmica del botón más que en el machaqueo puro y duro. Donde Mercury ha pasado más tiempo es evolucionando las magias y definitivamente se han superado. El sistema de absorción de vida y golpes poderosos ha logrado un mayor equilibrio, sustituyendo el látigo potenciado por estas magias, por dos nuevas armas: laespada espiritual para recuperar salud y los guanteletes para infringir más daño.
Eran totalmente necesarios estos cambios y son perfectamente lógicos, ya que ahora el alcance es más limitado. Puedes hacer un daño brutal a tus enemigos con los guanteletes, pero el alcance es mucho menor que con el látigo. Asimismo, la espada tiene mayor distancia de daño, pero sigue siendo menor que el arma básica de los Belmont. Esto nos permitirá variar constantemente de armas sin centrarnos en una sola: habrá veces que queramos infringir daño y tengamos magia para ello, sí, pero el enemigo puede ser demasiado ágil o numeroso, obligándonos a elegir una táctica con el látigo más segura. Y, por el contrario, en otras ocasiones es posible que queramos utilizar el látigo, pero ciertos enemigos pueden llevar por ejemplo un escudo que nos fuerza a utilizar los guanteletes para rompérselo antes de poder seguir atacando.
Si a esto añadimos la oportunidad de agarrar a nuestras víctimas en vez de acabar con ellas a latigazos, podremos conseguir además un poco de vida bebiendo su sangre, algo que justifica mucho más el agarre que antes teníamos con Círculo o B. ¿Y el esquive? Una delicia, que nos permite tele-transportarnos a lo rondador nocturno o, para hablar con propiedad, como una evolución de la niebla en la que se convertía Laura en Reverie, pero más rápida, eficaz y estilizada.
0 Comments for "Castlevania: Lords of Shadow II"